Home Cinema

una performance/laboratorio de Emilio Tomé.

Home Cinema es una performance para un sólo espectador, que tiene lugar en un espacio no convencional y que tiene una duración extendida de unas 5 horas.

La imagen de arriba corresponde a una caja negra de un avión. Como veis, las cajas negras no suelen ser negras. Sin embargo sí son opacas y ocultan su información. Esta performance es tan opaca como una caja negra. No hay registros ni documentación posible. Tan sólo quedan de ella relatos derivados de la experiencia. Palabras y rumores. Apenas nada.

Marc Vives y Fernando Gandasegui, comisarios del ciclo Secuencia #1, desarrollado en el Centro de Arte Contemporáneo Fabra i Coats, en Barcelona, me invitaron a formar parte de este ciclo que proponía diversos acercamientos a la cultura de la imagen desde las arte vivas.

Junto a ellos, decidí que la mejor manera de participar con Home Cinema era proponer un laboratorio en el que transmitir, compartir y discutir la performance. El objetivo era generar una conversación en torno a los temas que atraviesan la propuesta. Además, mi deseo era que la performance pudiera proliferar, desvincularse de mi y que los participantes del laboratorio pudieran hacerla suya. Finalmente, pasó: Home Cinema tuvo lugar en Barcelona el 17 de Diciembre de 2022 entre la Barceloneta y el Barrio de Gràcia, ejecutada por los participantes del laboratorio, mientras yo volvía en tren a Madrid.

Este es el texto que convocaba al laboratorio:

Vivienda, hogar, refugio, cueva, piso compartido, casa familiar, nido, madriguera, guarida. Membranas que construimos, lugares del adentro. Este proyecto se propone como una investigación práctica sobre estos límites que parecen acotar nuestra experiencia íntima y protegernos del exterior. Como el ángel de Wim Wenders o el protagonista de Hierro 3 de Kim Ki Duk, el espectador deviene cámara, lente, micrófono incorpóreo. Cuerpo abandonado a la intemperie, leve, casi imperceptible, privado de voz o acción, puro mecanismo de observación sensible.

Este proyecto se constituye como una investigación sobre las barreras de privacidad e intimidad que construimos en nuestra vida cotidiana. Y sobre la performatividad de nuestros propios espacios de convivencia. También pretende establecer un mecanismo de observación e intervención que transforme y modifique la percepción que tenemos de nuestra propia intimidad.

Home Cinema quiebra la mirada mediante el desplazamiento de los lugares que nuestros cuerpos ocupan normalmente. Generando una situación extraña y violenta, pero también fascinante y siniestra, buscamos vislumbrar ciertas zonas ocultas en la construcción de nuestra subjetividad.

Para ello, desarrollamos un dispositivo a modo de experimento, que nos permita revelar(nos) en una suerte de desnudez. Es una invitación a ser observados y, de esa manera, que aquel que nos observa transforme nuestra propia realidad. Un juego pactado. Una experiencia compartida con extraños.

Estas tres citas enmarcaron el laboratorio:

Una vivienda es el lugar de las certidumbres que, desde hace mucho menos de lo que se piensa, se levanta contra el temblor crónico de la vida pública.(…)Cuanto más nos alejamos de ese núcleo de opacidad, más translúcidos nos volvemos.(…)La identidad de cada cual es, para quien quiera escrutarla, al mismo tiempo una evidencia y una intriga.(…)El propio domicilio se podía postular como refugio que permitía resguardarse de la desolación y la zozobra que caracterizaban el mundo externo y el único lugar donde todavía era posible cierta experiencia de la verdad personal.(…)El dentro construido para albergar las distintas instituciones primarias – empezando por la familia – no nos puso a salvo de un afuera vivido como inauténtico y vacío y no se pudo encontrar de puertas adentro ese nido en que cada cual iba a poder ser realmente en plenitud. Pronto se descubrió que aquel interior doméstico también estaba afectado de las inclemencias de las que las víctimas del mundo moderno procuraban protegerse a toda costa.(…)Ese fue el gran desastre: la obligación que se impuso al yo de atrincherarse a sí mismo, hacerse hipocondriaco ante las acechanzas del exterior.

-Manuel Delgado, sociólogo.

Lo siniestro sería aquella suerte de espanto que afecta a las cosas conocidas y familiares desde tiempo atrás.(…) Se denomina Unheimlich todo lo que, debiendo permanecer secreto, oculto…no obstante, se ha manifestado.(…) Por un lado hace referencia a lo familiar, lo íntimo y amable; pero por otro, designa también a lo oculto, lo disimulado.

-Sigmund Freud.

El observador, por el mero hecho de su presencia, altera o modifica el objeto de su observación.

-Werner Heisenberg.