Un proyecto de investigación escénica de Carlos Fernández.
Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios. Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación;ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones;allí habitarán avestruces, y allí saltarán las cabras salvajes. En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.
Isaías 13
Babilonia I: ciudad para otra vida es un proyecto de Carlos Fernández que arranca tras el proceso de creación de “10.000 años”. Así lo explicaba el propio Carlos:
Estoy trabajando en un nuevo proyecto, quizá sepas algo de él; se titula Babilonia I y se va a desarrollar dentro del festival SISMO, en Matadero (Madrid). Estaremos un mes trabajando en un espacio que nos ceden allí y el resultado del trabajo se presentará los días 24, 25 y 26 de noviembre. (…) lo que presento en Madrid, Babilonia I, es algo así como un conjunto de materiales, ideas, posibilidades, ideologías, propuestas, etc. que en un futuro, supuestamente, serían parte de alguna de las obras que formarían un proyecto global llamado Babilonia (Ciudad para otra vida). Un proyecto múltiple, con obras en distintos formatos y presentaciones. Un proyecto que quizá sea sólo una utopía imposible pero que abarca lo que considero que podría ser un trabajo de varios años.
Esas obras están todavía en una nebulosa creativa, son sólo bocetos, unos más factibles que otros, unos más utópicos que otros. Pienso que el formato en el que me he manejado hasta ahora, es decir, escritura de texto “dramático”, ensayo, producción de una obra escénica, presentación en sala teatral, etc. está agotado para mí, al menos ahora así lo siento; y no por una cuestión formal o artística (no solo) sino por las dificultades cada vez mayores, por todos los cansados condicionantes que conlleva. Siento la necesidad de trabajar con más libertad y dinamismo, en formatos y con herramientas diferentes, aún considerando que ese otro formato es para mí el ideal y en el que más a gusto me siento.
Babilonia (ciudad para otra vida) es, de momento, el contenedor de las posibilidades abiertas de un nuevo ciclo.
Un blog fue dando cuenta de este proceso de investigación, abriendo líneas de trabajo, sumando materiales, compartiendo intereses, narrando historias. Por allí aparecían relatos bíblicos, el informe secreto Kubark de la CIA, imágenes de guerra, imágenes de la ciudad, proyectos urbanísticos utópicos, fotografías de Jeff Wall, Tim Page, Annie Leibovitz, la puerta de Ishtar, los antiquísimos zigurats, relatos, canciones y poemas, películas de Peter Watkins, de Apichaptong Weresethakul, de Angelopoulos, cuadros de Carvaggio, de Brueghel el Viejo, palabras y pensamientos de Susan Sontag, Simone Weil, Yi-Fu Tuan, Gilles Deleuze o Maurice Blanchot, imágenes de las yurt (tiendas) de los nómadas turcos, mapas de babilonia… y canciones de Dylan, claro.
Todo este material disperso fue el punto de partida para el trabajo en SISMO. El blog lo podéis consultar aquí.
Para este proceso Carlos convocó a un grupo de colaboradores y amigos: Elena Alonso, Sara Martín, Enrique Castro, Nilo Gallego, Marisa Amor, Lola Jiménez, Luz Arcas y yo mismo. El Festival SISMO que dirigían Pablo Caruana y Mariana Barassi nos invitó a una residencia de creación en Matadero/Madrid y durante un mes trabajamos en diferentes ideas, formatos, tentativas que dieron lugar a tres días de presentación de diferentes propuestas, unas puramente escénicas, otras acciones más expositivas, piezas audiovisuales, construcciones efímeras, etc.
Aquí podéis escuchar una entrevista que hice a Carlos Fernández sobre todo el proyecto de “Babilonia”.
Durante este mes intenso de colaboración, construí una cabaña con material de desecho, realicé vídeos y fotografías, entrevistas, acciones y participé en algunas de las performances escénicas que presentamos. Aquí una pequeña muestra: